Partió muy temprano la infatigable y audaz combatiente, la primera mujer incorporada a las filas del Ejército Rebelde el 23 de abril de 1957, pero dejó un invaluable legado de entrega a la causa revolucionaria, siempre desde la sencillez, el humanismo y la humildad que la caracterizaron.
Los trabajadores de la AMPP rindieron homenaje a esta incansable mujer con la realización de un mitin en conmoración la fecha, “la flor más autóctona de la Revolución”, un merecido calificativo a esta heroína, mujer, compañera, trabajadora y revolucionaria de pura cepa.