En la madrugada del 10 al 11 partieron de “La Demajagua” marchando al frente de ellos el 2do jefe de las fuerzas libertadoras #BartoloméMasó, pasando por San Francisco, El Rosario y San Luis acampando en Palmas Altas, donde Céspedes dio la libertad a los esclavos que le acompañaban.A las cuatro de la tarde emprendieron de nuevo la marcha. A las cinco sonaron los primeros disparos en una escaramuza sin resultados haciendo alto en Caobita, a una legua de #Yara.Desde allí envió Céspedes dos oficiales con la orden de entrevistar al capitán del partido de Yara para que se rindiera a discreción, este que solo contaba con cuatro salvaguardias para su defensa respondió sometiéndose.#Céspedes y Masó, con su ejército de ciento veinte hombres, de los cuales solo 36 iban armados, marcharon inmediatamente sobre el pueblo con la intención de pernoctar allí.Después de haber salido de Yara los dos oficiales parlamentarios entró una columna de regimiento de la corona, al mando del comandante Villares, pedida a Bayamo por el gobernador de Manzanillo, y lo que iba a ser el triunfo de las armas cubanas se convirtió en su primer desastre.Los soldados en número de cien infantes y veinticinco hombres de caballería se atrincheraron sigilosamente en distintos lugares del pueblo, en los plazos que daban sobre la plaza.A las ocho de la noche, perfectamente distribuidos las fuerzas revolucionarias y por cuatro puntos distintos entraron los cubanos al pueblo de Yara. Nada anormal se noto, pero cuando estaban reuniéndose en la plaza y se dio el grito de #VivaCubalibre!, el enemigo oculto y en acecho desde el interior de las casas respondió con ciento treinta bocas de fuego sobre los patriotas.Sorprendidos, retrocedieron en desorden y solo Céspedes, Masó, José. J. Garcés, Ángel Maestre, Joaquín Tamayo y un pequeño número de valientes patriotas, sostuvieron el fuego, retirándose después sin ser perseguidos. Ángel Maestre que llevaba la bandera, era uno de la escolta, con Céspedes permanecieron en el lugar doce hombres y la bandera en mi poder, mas parece que alguno exclamó “todo se ha perdido” y Céspedes contestó en el acto:“¡aún quedamos doce hombres, basta para hacer la independencia de Cuba! ”Aquel ejército de doce hombres, como los apóstoles que acompañaron y fueron suficientes al redentor del mundo, atravesaron a la luz de los relámpagos la inmensa sabana de Yara.
#FiestadelaCubanía2021,#Yara,#PatrimonioGranma, #VivetusRaices