De igual forma se acordó entregar su efigie de manera extraordinaria a personas no nacidas en Yara, que por sus aportes y méritos revolucionarios en favor del desarrollo político, económico y social de este territorio y del país, de manera significativa, fueran merecedoras de un alto reconocimiento por el gobierno y el pueblo de Yara, a las cuales se les reconocería como personalidades ilustres.
En correspondencia con ello se decidió que las primeras personas no nacidas en Yara ni vinculadas directamente a la vida de este territorio, que debían ser condecoradas mediante la entrega del símbolo, fueran el General de División Ramón Pardo Guerra y al entonces Primer Secretario del Partido en la Provincia de Guantánamo, Compañero. Rider Días Leyva; al primero por su condición de Diputado a la Asamblea Nacional por este territorio, además de sus méritos en la defensa de la patria, la revolución y el socialismo; en tanto que, al segundo, se le reconocía su aporte a los lazos de amistad y hermanamiento de esa provincia con Yara, lo cual se materializó mediante la realización de varios e importantes intercambios y ayuda en diferentes campos.
Por el citado acuerdo se resolvió, además, condecorar a los Generales Leopoldo Cintras Fría, Delsa Esther Puebla Viltres (Teté) y Harry Villegas Tamayo, con el otorgamiento del Símbolo y la condición de Hijos Ilustres de Yara.